La evolución hacia un escenario de reducción de las emisiones del sector financiero requiere la estimación de las actuales emisiones financiadas (el llamado alcance 3, grupo 15), y el establecimiento de objetivos de descarbonización.
Emisiones de carbono financiadas y fijación de objetivos
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El proceso de medición pretende estimar las emisiones o la intensidad de carbono de las carteras. Esto se consigue estableciendo vínculos entre los instrumentos financieros y las actividades de los clientes financiados.
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Este es el punto de partida para establecer objetivos para cada sector y geografía de acuerdo a algún escenario futuro.
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Luego es necesario establecer medidas de mitigación y gestión de riesgos que ayuden a reorientar los flujos financieros.
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Todo ello deberá estar apoyado por una herramienta de seguimiento del progreso, para asegurar que se cumplen los objetivos de reducción de emisiones
Entre las múltiples alternativas de medición existentes, la propuesta del PCAF es la más utilizada a nivel global por las instituciones financieras debido a su relativa simplicidad metodológica, su flexibilidad y su amplia cobertura en términos de sectores y segmentos.
PCAF establece métodos especializados para atribuir las emisiones financiadas por tipo de activo y uso de la financiación, abarcando tanto la cartera de préstamos como la de inversiones.
La metodología ofrece diferentes alternativas para ser aplicadas en función de la disponibilidad y calidad de los datos.
El enfoque general se basa en una estimación de las emisiones totales de la contraparte financiada, y en la asignación de una parte de ellas a través de un factor de atribución.
La iniciativa Science Based Targets proporciona un marco para el desarrollo de estrategias y objetivos alineados con el Acuerdo de París o las Alianzas Net Zero. El marco se articula a través de cuatro componentes:
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Un conjunto de criterios y recomendaciones para la fijación de objetivos, relacionados con la cobertura, el horizonte temporal, la ambición o la información, entre otros.
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Metodologías específicas para la medición y el cálculo de objetivos concretos.
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Un conjunto de herramientas que faciliten el establecimiento de objetivos alineados con diferentes escenarios de reducción de emisiones.
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Y una guía consolidada que incorpore referencias de aplicación práctica de diferentes entidades
El proceso de adopción de la iniciativa comienza con un análisis de la viabilidad de la metodología, el envío de la carta de compromiso y el diseño de los objetivos de reducción de Gases de Efecto Invernadero. A continuación, hay un proceso de acreditación en el que los objetivos diseñados deben ser validados en base a los criterios de la SBTi. Una vez aprobado el objetivo, se publica en la página oficial de la iniciativa y en los sitios web asociados, y se realiza la comunicación interna y externa, junto con un informe de seguimiento.