La crisis financiera y su efecto en la economía real han hecho que desde el inicio de 2009 se haya abierto un debate sobre los cambios necesarios en la regulación de la industria financiera, con el objetivo de evitar nuevas crisis, mitigar el riesgo sistémico y desarrollar un marco equilibrado de competencia.

Dicho proceso se está materializando en diversos documentos consultivos y propuestas de modificaciones normativas del Comité de Basilea, FSB, FSF, IASC, CEBS, y otros organismos y foros internacionales que, una vez calibradas a partir de los ejercicios de análisis de impacto (QIS), entrarán en vigor de forma paulatina hasta su completa implantación en 2012.

En particular, el Comité de Basilea está elaborando diferentes propuestas6 en relación con los tres pilares de Basilea II. En el marco del Pilar 2, dichas propuestas enfatizan la importancia del proceso de medición y planificación del capital para evaluar su adecuación y suficiencia, como parte fundamental de la función de control y gestión de riesgos en una entidad financiera.

Ello supone para las entidades un ejercicio de autoevaluación del capital en el que, teniendo en cuenta su perfil de riesgos y el actual entorno económico y financiero, se identifiquen todos los riesgos materiales que afectan a la institución y se evalúen con carácter integral, concluyendo sobre la suficiencia del capital. Asimismo, dicho proceso implica realizar rigurosos ejercicios de estrés con carácter prospectivo, con objeto de contemplar posibles acontecimientos o cambios en las condiciones del mercado que pudieran afectar negativamente a la entidad.

En la situación anterior a la crisis financiera, los escenarios aplicados por las entidades en sus procesos de planificación de capital tenían en ocasiones un carácter continuista y, por tanto, no se realizaba siempre un ejercicio de estrés que recogiese el posible deterioro económico y sus consecuencias sobre la solvencia de las entidades. Esta gestión bajo una situación económica de estrés ha supuesto un impacto mayor de lo esperado en la calidad de los activos y, como consecuencia, en los requerimientos de capital, lo que ha afectado al nivel de solvencia de las entidades.

Las entidades más avanzadas en la gestión del riesgo han desarrollado modelos internos de medición y gestión del riesgo y realizado ejercicios de planificación a más largo plazo, con proyecciones hasta tres años de la base de recursos propios y consumo de capital. Esto ha permitido afinar las estimaciones de su nivel de solvencia futuro y establecer los planes de actuación en situaciones de contingencia.

En este contexto, el presente estudio desarrolla un ejercicio de consumo de capital por riesgo de crédito bajo diferentes escenarios e hipótesis aplicados sobre los parámetros de riesgo, con objeto de evaluar cómo impactan dichos escenarios en el modelo de capital regulatorio y en el consumo de capital económico. Por parámetros de riesgo se entienden los distintos aspectos cuantitativos a los que el capital es sensible, como son, entre otros, el ajuste al ciclo de la PD, la prociclicidad, la LGD estocástica, la migración de rating o la concentración.

Dicho ejercicio de simulación es complementario a los ejercicios de estrés que comúnmente realizan las entidades en los procesos de medición y planificación de capital, donde dado un conjunto de escenarios macroeconómicos se fijan unos parámetros de riesgo para cada escenario y se estiman los requerimientos de capital.

Para realizar el estudio se han estimado los requerimientos de capital regulatorio y los que se obtendrían mediante la aplicación de un modelo de capital económico basado en metodologías comúnmente aplicadas por las entidades IRB. Dichas estimaciones se han realizado con carteras tipo de los segmentos de Hipotecas (Personas Físicas) y Empresas con facturación hasta 100 millones de euros, por ser estas carteras las más representativas en términos de exposición en las entidades financieras españolas.

El documento se estructura en los siguientes apartados:

  • Resumen ejecutivo de las conclusiones obtenidas en el estudio.
  • Descripción de las características de las carteras utilizadas en los análisis.
  • Fundamentos metodológicos utilizados.
  • Pruebas realizadas y análisis de resultados.

 

Para más información, accede al documento completo en PDF haciendo clic aquí.