Directrices finales sobre el análisis de escenarios medioambientales
Autoridad Bancaria Europea (EBA)Las Directrices finales de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) sobre el Análisis de Escenarios Medioambientales complementan las directrices para la gestión de los riesgos ESG de la EBA. Las entidades deben utilizar estas directrices para evaluar su vulnerabilidad ante cambios ambientales, contrastar la solidez de sus estrategias y apoyar la elaboración de planes de transición y adaptación, a partir del 11 de enero de 2027. Aunque estas guías abarcan todos los riesgos ambientales, el foco se centra principalmente en los riesgos climáticos, físicos y de transición, reconociendo el mayor desarrollo metodológico existente.
Directrices finales sobre el análisis de escenarios medioambientales
Resumen ejecutivo
Las Directrices Finales de la EBA ofrecen un marco claro y coherente para incorporar el análisis de escenarios medioambientales en la gestión del riesgo, la planificación estratégica y la evaluación de la resiliencia a largo plazo de las entidades. El documento complementa las Directrices de gestión del riesgo ESG y especifica los elementos necesarios para definir narrativas consistentes, identificar canales de transmisión relevantes y seleccionar escenarios creíbles, aplicando siempre un enfoque proporcionado al tamaño, complejidad y perfil de riesgo de cada entidad.
Las Directrices serán aplicables a todas las entidades a partir del 1 de enero de 2027.
Contenido principal
Las Directrices sobre análisis de escenarios ambientales abarcan los siguientes aspectos clave:
- Propósito, gobernanza y proporcionalidad en el análisis de escenarios medioambientales. Las entidades deben emplear el análisis de escenarios para identificar riesgos y oportunidades derivados de factores medioambientales, evaluar la vulnerabilidad de sus carteras frente a riesgos físicos y de transición, y apoyar la definición y revisión de sus estrategias y planes de transición. El análisis debe integrarse en un marco de gobernanza robusto, con responsabilidades claramente definidas y una narrativa común que sirva como base para el escenario de referencia. El nivel de sofisticación debe adaptarse de forma proporcional a la materialidad de los riesgos y a la disponibilidad de datos, permitiendo enfoques cualitativos o simplificados cuando resulte apropiado.
- Desarrollo del análisis de escenarios medioambientales. Las entidades deben identificar los canales de transmisión a través de los cuales los riesgos medioambientales pueden afectar a sus carteras y a su perfil general de riesgo, diferenciando entre impactos microeconómicos y macroeconómicos. Deben seleccionar y adaptar escenarios creíbles, preferiblemente basados en organismos reconocidos, asegurando su coherencia interna y su relevancia para los riesgos materiales de la entidad. El desarrollo del análisis puede complementarse con análisis de sensibilidad como herramienta proporcional para explorar incertidumbres, validar hipótesis clave y reforzar la robustez de los resultados.
- Tipos de análisis de escenarios medioambientales. Las Directrices diferencian entre las pruebas de estrés, orientadas a evaluar la resiliencia financiera ante shocks ambientales en el corto plazo mediante un escenario de referencia y escenarios adversos severos pero plausibles, y el análisis de resiliencia, orientado a evaluar la viabilidad del modelo de negocio en el medio y largo plazo bajo múltiples escenarios divergentes. Ambos ejercicios deben apoyarse en un uso cuidadoso del juicio experto, considerar las limitaciones asociadas al análisis de escenarios y contribuir a mejorar la capacidad de las entidades para afrontar futuros inciertos.
Accede a la nota técnica sobre las Directrices finales sobre el análisis de escenarios medioambientales (solo disponible en inglés).